Agradecida, con Dios, por la experiencia de misión navideña vivida en la vereda Chicagua, perteneciente al municipio de Arboledas, invitadas por el párroco Víctor Hugo Cruz Celis.
Fue para mí una vivencia pacífica y gratificante de la novena navideña, en este diciembre de 2019. Reconozco que estaba ausente de las cosas de Dios, por lo tanto estaba pesimista en ir, se presentaron muchos obstáculos (más bien yo los instauré) pero tomé la mejor decisión y fue empezar el recorrido.
Llegar y ver en cada uno de los misioneros participantes la alegría, la cordialidad y la hospitalidad fue algo asombroso. El cálido saludo de las hermanas Dioselina Tabares y Guadalupe Casas; también de los jóvenes misioneros: Heidi, Valentina, Ana María, Vilma, Fabián, quienes con su voluntad y corazón abierto a servir se dio apertura a la misión navideña en la vereda Chicaguá.
Y es aquí donde empiezo a descubrir que Dios obra, de manera admirable, porque logré contagiarme de la armonía, la tranquilidad, tanto de las personas como de la naturaleza.
Familias maravillosas y trabajadoras que luchan a diario por su sustento. Gente que ama lo que hace. Aprovecho este compartir para resaltar el asaz de la fe en Dios, fieles a la Virgen María, siempre agradecidos y unidos en el pilar fundamental el amor y la esperanza, que a pesar de las circunstancias y de las adversidades de la vida siguen firmes y adelante.
Con certeza puedo decir que Dios me colocó allá como instrumento. Inquirí y hubo empatía, experiencia y conocimiento con algunos abuelitos, abuelitas, niños, niñas, adolescentes y padres de familia, aunque había caminos, travesías extenuantes y finalizábamos cansados, había una motivación intrínseca de llevar la palabra de Dios con actitud positiva como alimento espiritual. Cabe resaltar la sonrisa e inocencia de los niños, pues son el futuro de nuestra humanidad, por eso debemos avivar en ellos desde su pequeñez la educación, los valores, principios, deberes y compromisos para obtener un mundo más próspero, lleno de una responsabilidad social, cargado de acciones de simpatía y pasividad por nuestro prójimo y por nosotros.
El Párroco y pastor de Arboledas, Padre Víctor Hugo Cruz Celis, ejemplo de compromiso disciplina, valentía y voluntad, considero que son unas de las tantas cualidades que lo describen. Defensor del agua y activista ambiental, labor que viene desarrollando con todos los que se acogen a su objetivo que es el conservar, plantar árboles y cuidar el medio ambiente, éste con el fin de preservar los recursos hídricos de su tierra natal Arboledas.
Ha sido un espejo para cada uno de los habitantes en su misión de orientarlos e ir infundir el marco ecológico como prioridad. Se logra divisar el corazón puesto en las buenas obras, con la biodiversidad como plan de acción.
Concientizando a las personas de vigilar su hábitat ilustrando a reciclar y crear cultura.
Por Ludy Cárdenas García