El 3 de diciembre iniciamos el adviento, tiempo litúrgico de preparación a la Navidad. En este tiempo recordamos la encarnación del Hijo de Dios, Jesús. Su persona entregada y su doctrina acerca del Reino nos marcaron el camino de la paz. Los Ángeles en Belén nos dieron el mensaje: Paz a Dios en las alturas y paz a los hombres de buena voluntad. Con esta importantísima invitación, cada uno de nosotros estamos invitados a ser portadores de paz desde nuestras personas y en nuestros ambientes de vida y misión. Bendiciones de paz para todos los moradores de la tierra en este tiempo y siempre.

Hna. María Jesús Melón Pacho- FC Shalom.